domingo, 6 de febrero de 2011

Llévame.

Tarde o temprano dejaremos esta vida y con ello todo aquello que una vez fue nuestro punto de partida, el tiempo que nos queda no parece suficiente, depende de nosotros el hacerlo diferente. Todos tenemos una herida en el corazón que nadie puede ver, una lágrima en el alma complicada de entender y por dentro el sentimiento que te quema es una pena muy difícil de esconder. Yo veo en tu mirada abandonada todo el daño que has sufrido, noto que las cosas no te han ido como siempre habías querido y la tristeza que te abarca nos es mas que una simple marca que te aparta del olvido. Mira, sabia decisión pedir perdón si la razón y el corazón están de acuerdo, yo cumplo mi misión si esta canción es una opción para que viajen tus recuerdos, ya que en alguna ocasión mi salvación fue este cuaderno. Y hoy respiro junto a ti el mismo aire atrapada y solitaria en esta cárcel sin alcalde, me quedé sentada esperando el último baile, me quedé observando pero nunca vino nadie. Venga, súbete en mi nube, vente conmigo y descubre todo aquello que nos une más allá del infinito, te di lo que pude, lo que tuve y siempre estuve, no me anduve por las ramas cuando yo escuché tu grito. Simplemente me remito a lo vivido y lo ocurrido, solamente vivo porque aun quedan motivos para poder abrazarnos y tengo la certeza de que estaré agradecida de volver a reencontrarnos. Muéstrame el camino y yo seguiré tus pasos, enséñame el destino y no tendrás mi rechazo, sabes que contigo al fin del mundo yo me iré, sin dudarlo ni un segundo siempre a rumbo a donde estés. Pues de mi desgracia resolviste los problemas, siempre con mucha eficacia ahuyentaste mi tormento en un solo momento y ahora a ti te doy las gracias por ser el medicamento que yo no encontré en farmacias. Deja de sufrir, vente a vivir y a divertir, a descubrir que compartir puede servir para ayudarte, debes elegir y decidir y no mentir para seguir hacia adelante. Y es que es inevitable a veces sentirnos culpables por errores cometidos que parecen incurables. Somos como un niño al que no dieron cariño, si la vida lanza un guiño, entonces serás imparable. Te envío una carta con mis sueños en un sobre, son muchos los que creen tener un espíritu noble, no saben que mañana sufrirán mas del doble, pues presumen de riquezas pero siguen siendo pobres. En cambio, yo sigo aquí a tu lado agazapada, sé que en este viaje no necesito equipaje, tú serás mi tatuaje y mi vendaje, si contigo tu me llevas yo haré que las piezas de tu puzzle encajen. Llévame, donde los recuerdos no se olvidan. Llévame, allí donde no existan las mentiras. Llévame, donde pueda ver una salida. Llévame, llévame contigo en esta vida.

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